La Odisea (de la Administración Pública)

Todo empezó hace cuatro años, cuando me empeñé en volver a ser universitaria. No sé por qué, si yo ya había empezado una carrera en la que aguanté dos años, acabado un módulo, y apuntado al paro. Pero es que no estaba yo contenta sin romperme la cabeza un poco más, así que me planté en el servicio de administración de mi nueva universidad, sin un duro porque al abandonar mi carrera anterior no me habían dado beca, y con la cabeza echa un lío de tanto pasear papeles de acá para allá. Aquello del traslado de expediente, previo pago bancario, me estaba empezando a poner nerviosa porque, en primer lugar, mi antigua universidad no lo había mandado a la nueva, si no a una privada que no se pronunció y que debió comérselo, porque no dieron señales de vida hasta que mi nueva y mejor amiga en el mundo, la señora canosa de administración, llamó para ver si mi expediente estaba en algún sótano profundo y oscuro. Estaba, claro, pero pretendían que volviera a pagar el traslado a la universidad correcta. Y no me dio la real gana, así que me pasé una mañana entretenidísima viendo a la señora teclear cosas mientras yo intentaba contener el tic nervioso del ojo, pero al final juró y perjuró que estaba arreglado.

MINTIÓ. MINTIÓ DE MANERA HORRIBLE Y DESCARADA.

Año 2010. Intento de hacer la matrícula de 2º de carrera vía la plataforma instalada en la página web de la Universidad, sacada de entre las profundidades del mismísimo infierno. No fui capaz, claro, porque tenía una «deuda pendiente» con la administración. Volví a pasearme hasta la universidad, a ver a mi mejor amiga en el mundo, la señora canosa. Tic nervioso, ojo pipa. Volví a verla teclear media mañana, y volvió a jurar y perjurar que me lo había arreglado. Ella misma me hizo la matrícula (allí, sobre la marcha, que ni tuve tiempo para pensar en qué optativas quería) y me volví, feliz e ignorante, a mi casa.

VOLVIÓ A MENTIR DE MANERA HORRIBLE Y DESCARADA.

Año 2011. OTRA VEZ sin poder matricularme, otra vez el tic y el ojo pipa, otra vuelta, y yo ya estaba empezando a ponerme muy nerviosa. Mi mejor amiga estaba empezando a caerme mal, la administración me estaba cabreando y ya me estaba cagando en todos los muertos de quien hiciera falta, así que hice una sentada en el despacho gritando que no me iría hasta que me lo solucionaran. Que ya me la estaba yo conociendo y me quería negar tres veces, como al pobre Juan (Mateo 26:34-35, 74-75).

Año 2013. Esta mañana, concretamente. Hace ya un par de semanas que vi un anuncio de empleo público en cierto ayuntamiento, pero pedían una copia del título universitario, una copia del expediente, una declaración jurada de no sé qué, la sangre de un unicornio, la identidad de Slenderman y una relación de méritos alegados. Todo compulsado. Y a estas alturas, ya tenía que venir a mi blog a protestar, por varios motivos, entre ellos que el tic nervioso ya me estaba provocando parkinson por todo el cuerpo, y además:

  1. No sabía cómo mierdas se compulsa nada de lo que me estaban pidiendo.
  2. Cuando me enteré de cómo compulsar, me han hecho pagar por todo. Treinta euros por expediente, 10 por la fotocopia del título.

MALDITOS ESTAFADORES, DEVOLVEDME MI DINERO. Que estamos en la época de la tecnología informática (y la pobreza extrema) y me estáis contando que  hace meses la administración podía acceder a todos los datos fiscales de mi padre a través de la sede informática, pero ahora no podéis acceder para comprobar que mi título es mío, tengo que pagar para que mi ex-mejor amiga me ponga un sello (Os lo voy a repetir porque todavía me siento tremendamente estafada: 10€ por título, 30 por solicitud de expediente, porque a mí me sobra el dinero y las ganas de regalarlo innecesariamente) porque sois gitanos y antipáticos y os odio con mucho rencor.

Y hasta aquí mi episodio de odio temporal del día hacia la Administración Pública, la universidad, los ayuntamientos, el empleo y mi antigua mejor amiga, la canosa del despacho.

Sad Sonnet.

(Tic nervioso. Ojo pipa)

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2 pensamientos en “La Odisea (de la Administración Pública)

  1. jalo dice:

    Para futuras compulsas, si tienes algún conocido en un banco o la administración pública (aunque no tenga que ver con ramas de educación), pueden hacerte compulsas.

    De todas formas.. es un robo lo que te cobran por ese tipo de documentación. Y con lo que ahora cuestan las matrículas.. más.

  2. Sad Sonnet dice:

    Gracias! Lo tendré muy en cuenta para la próxima…

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